He creado esta sección de “chispazos diarios” por varias razones: como lo indica su nombre son situaciones diarias a las que nos enfrentamos, trata sobre lo cotidiano, sobre la realidad, sobre lo que implica ser celiaco y como impacta nuestras vidas. La parte de los “chispazos” tiene para mí un doble sentido. El primero uno positivo, que me hace pensar en la genialidad, en un ¡eureka!, en una solución o luz en nuestro camino, algo que nos alegra y nos motiva.
El otro sentido, que es el que encuentro más simpático, es el que me da risa, porque cuando pienso en el “chispazo” en realidad estoy pensando en las chispas que puede hacer un metal al chocar con el pavimento, o una piedra cuando se roza con otra fuertemente. Es un golpe, un tropiezo, un tanto accidentado.
Y así es ser celiaco, nos mantenemos positivos, buscamos soluciones, pero a veces en el camino salimos adoloridos, por los pequeños martillazos o chispazos que nos llevamos. De eso se trata, de ver las cosas con humor, de reírnos un poco, y de compartir con ustedes estas historias cortas, que me pasan a menudo, estas historias mías que, en todo el sentido de las palabras, no son más que chispazos diarios.
Con cariño,