
El lado oscuro de las hierbas secas y los condimentos
Hace unas semanas mi esposo y yo fuimos a almorzar a un restaurante conocido. Conocido por muchos ya que es de antaño y conocido por nosotros ya que me preparan algunos patillos libres de gluten. Es un restaurante especializado en carnes y la mayoría de sus platillos se cocinan a la parrilla. Generalmente pido vegetales grillados, que son condimentados con aceite de oliva, sal y pimienta negra de molinillo. A esto por supuesto le agrego una proteína, carne o pulpo, que no lleva más que sal y la misma pimienta de los vegetales.
Ese día en particular, me enteré de la posibilidad de agregar a cualquier receta, orégano, tomillo, eneldo y algunas otras hierbas libres de gluten. Consideradas inofensivas por muchos, pero siendo ya situación distinguida por los celiacos, las hierbas secas pueden contener gluten, ya sea por contaminación cruzada o porque deliberadamente se les ha agregado. He encontrado hierbas secas y condimentos en el supermercado que indican claramente en su etiqueta que contienen gluten. Así las cosas, yo me conformo con la sal y la pimienta de molinillo.
Sin embargo, después de comer por muchos años en este restaurante decidí preguntar por las hierbas secas y para mi sorpresa no son procesadas (según me indicaron), sino que son naturales y las secan en el restaurante. Esto me emocionó mucho y pensé que iba a poder hacer unos nuevos ajustes a mi menú.
Doy las gracias al universo por tener opciones libres de gluten, pero a veces son limitadas y rápidamente puede uno aburrirse de pedir los mismos platillos todo el tiempo. Así que con la mirada de complicidad de mi esposo ordené lo mismo de siempre, solo que esta vez mis vegetales tendrían orégano, tomillo y eneldo. ¡Toda una victoria! O por lo menos así lo consideraba yo en el momento.
Pero… como toda buena victoria, mejor corroborar nuevamente las cosas, no vaya a ser que cantemos en vano. Dicho y hecho. Me empieza a entrar la duda y por más absurdo que suene quise hablar nuevamente con el salonero sobre las hierbas naturales que ponen a secar en el restaurante. No me sorprendo con facilidad, pero ésta definitivamente ¡no la vi venir! Después de indagar me voy enterando de que las hierbas efectivamente son naturales, es cierto también que las ponen a secar en el restaurante, la pequeña parte que omitieron es: que las secan ¡en el horno del pan!
Totalmente inesperado, eso es lo que puedo decir. Al final comí mi platillo de siempre, aceite de oliva, sal y pimienta de molinillo. Más vale ser precavido, ¡doblemente precavido en este caso! Así que, ya lo saben, en caso de duda el proceder es muy sencillo: preguntar, preguntar y preguntar. Todas las veces que sea necesario.
Con cariño,